Alarmas de Detección y Extinción, convencionales y analógicas.
La diferencia principal entre los dos consiste en que un sistema de alarma contra incendios analógico permite identificar concretamente el dispositivo que se ha activado, mientras que el sistema convencional simplemente indica la zona en la que se ha activado un dispositivo. Disponemos de centrales convencionales microprocesadas y display que distinguen entre pulsador y detector y crean un registro de incidencias para disponer de un histórico técnico, aumentando la eficacia y prestaciones de las típicas centrales convencionales y manteniendo un precio económico.
DISPOSITIVOS DE DETECCIÓN CONVENCIONAL
El uso de detectores convencionales es muy frecuente en tiendas, oficinas, garajes, edificios, etc...es decir, en lugares de un tamaño medio. Los dispositivos más habituales son los detectores de humos, los termovelocímetros y los detectores de barreras. Cada zona donde está instalado el detector puede soportar hasta 20 detectores de dos hilos y se pueden agrupar hasta en ocho zonas. Las instalaciones de detección de incendios convencionales son concebidas para una máxima duración y mínimo mantenimiento
Cuando uno de estos detectores entra en alarma, se produce un aviso luminoso y acústico. Son las típicas sirenas que alertan de un fuego.Estos sistemas de detección cuentan con unos circuitos de notificación que tienen una potencia de 24 voltios, que sirven para accionar las sirenas u otros sistemas de alarmas como campanas o relés.
DISPOSITIVOS DE DETECCIÓN ANALÓGICA
Estos sistemas requieren una instalación mucho más compleja que los convencionales. La principal característica es que el sistema analógico, también conocido como inteligente, reconoce cada uno de los pulsadores, detectores o módulos que lo integran. De esta manera, cuando suena una alarma indican el punto exacto donde se produce.
Este tipo de sistema de detección son muy adecuados para grandes edificios, como hospitales, hoteles, colegios, etc. Además, la detección analógica también permite el control de elementos de otras instalaciones que se utilicen para la evacuación de la instalación, como pueden ser las puertas cortafuegos.